
15.09.09, Carlos E. Cué, en EL PAÍS (ES). Si hay un asunto que al PP le gusta poco, porque no le crea más que problemas, es el aborto. En el único gran partido del centro derecha español, un caso muy raro en Europa, donde la derecha suele estar dividida en dos, conviven al menos dos almas. Por un lado, los liberales moderados, algunos incluso proclives en privado a una ley de plazos similar a la de otros países, como la muy católica Italia. Por otro, los más cercanos a los postulados de la Conferencia Episcopal y algunos miembros del Opus Dei. La presión de los grupos antiabortistas y el voto católico, imprescindible para el PP, que nunca osa criticar en público a la Conferencia Episcopal, se ha notado en las últimas semanas por la resistencia de los populares a sumarse a la marcha antiabortista convocada en Madrid el 17 de octubre.
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