3/10/09

El sueño de la 'yihad' global

La torre elevada, del premio Pulitzer y periodista de The New Yorker Lawrence Wright, es el mejor libro que se ha escrito sobre Bin Laden, su relación con Al Zawahiri y el 11-S
03.20.09, José María Irujo, en EL PAÍS (ES). La CIA pudo matar a Osama Bin Laden en 1999 y dejó pasar una oportunidad que no se ha vuelto a repetir. El saudí estaba en el desierto al sur de Kandahar (Afganistán) con un grupo de halconeros reales de Emiratos Árabes Unidos (EAU) que cazaban hubaras, una avutarda en extinción con propiedades afrodisiacas, un pájaro extraño y bellísimo que todavía se conserva en la isla de Fuerteventura. El guardaespaldas de uno de los príncipes había dado el soplo. Todo estaba preparado para que los Predator, aviones sin tripulación, reventaran el campamento y acabaran con un hombre, entonces casi desconocido, cuyo nombre no se había incluido todavía en la lista de los más buscados del FBI, pero la operación se abortó. George Tenet, entonces director de la CIA, se opuso. Dick Clarke, coordinador nacional de contraterrorismo de la Casa Blanca, acababa de regresar de los Emiratos donde había apoyado la venta de aviones norteamericanos por 8.000 millones de dólares. Matar a Bin Laden sin que el séquito de príncipes sufriera un rasguño era imposible.

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