
05.11.09, PÚBLICO (ES). La Italia católica salió ayer en tropel en defensa del crucifijo, tras la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que prohíbe su presencia en las aulas escolares. El Vaticano acudió del brazo del Gobierno de Silvio Berlusconi a socorrer su principal símbolo, y varios colectivos ciudadanos y políticos se organizaron para sacar el Cristo crucificado a la calle. Sólo algunas comunidades cristianas de base recordaron que lo importante no es tanto exhibir cruces sino cumplir con el mensaje del Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario