30/7/09

Hay lugar para uno más

30.07.09, Sandra Russo, en PÁGINA/12 (AR). El mensaje del arzobispo de La Plata contiene todos los tópicos previsibles de la jerarquía eclesiástica que viene, desde hace siglos pero más puntualmente desde la Cumbre de Beijing, en 1995, perdiendo la batalla frente a la idea de género. Fue entonces que en documentos de las Naciones Unidas comenzó a imponerse ese concepto, para expresar que lo que entendemos por hombres en tanto hombres y mujeres en tanto mujeres no es “natural”, sino una construcción de sentidos sociales, históricos, políticos. Efectivamente, esa batalla la Iglesia ya la perdió en la realidad. La noción de género fue el ariete para que innumerables derechos fueran vividos, para que se acotara la discriminación contra las minorías sexuales y para que nuestras vidas privadas dejaran de estar permanentemente iluminadas, bajo los faros de la disciplina religiosa. Sobre todo a aquellos que no son religiosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario