Auspiciada por Cañizares, la medida enterraría las reformas del Concilio Vaticano II
25.08.09, Jesús Bastante, en PÚBLICO (ES). La Iglesia católica vuelve a Trento. O eso pretende la Congregación del Culto Divino, organismo presidido por el cardenal español Antonio Cañizares. Este ministerio vaticano presentó el pasado 4 de abril un documento a Benedicto XVI en el que aboga por retornar a las misas oficiadas en latín y de espaldas a los fieles. Entre las nuevas propuestas concretas aprobadas por el Culto Divino figura asimismo la de proclamar que la forma habitual de recibir la comunión sea en la boca. La comunión en la mano pasaría a ser un rito extraordinario. De salir adelante, la normativa, aprobada prácticamente por unanimidad, enterraría las reformas aprobadas por el Concilio Vaticano II, de cuyo anuncio se cumplen 50 años. El documento fue filtrado al prestigioso vaticanista Andrea Tornielli, redactor del diario italiano Il Giornale.
25/8/09
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