9/7/09

La sorpresa del Cardenal Rodriguez Maradiaga

09.07.09, COSTA RICA HOY (CR). Seguimos sosteniendo que el golpe de Estado y la crisis hondureña son de extrema gravedad para las democracias latinoamericanas. De ahí nuestra insistencia de seguir tratando editorialmente los acontecimientos en esa hermana República. Más que la defensa del Presidente Zelaya, nos preocupa la institucionalidad de nuestras frágiles democracias y el peligro que se cierne sobre América Latina del imperio de nuevo de la Internacional de las Espadas. Hoy queremos enfocar un nuevo elemento dentro de la crisis de Honduras, y es el papel que aparece jugando la Iglesia Católica, que nos hace recordar viejos tiempos que creíamos superados, en que las autoridades eclesiásticas se convirtieron en los acólitos de los militares y las dictaduras de turno. Tal cosa sucedió en Argentina, en Chile, en Uruguay, en Nicaragua, en Paraguay y en fin en todas las dictaduras, con la honrosa excepción de Monseñor Romero en El Salvador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario